EDUCACIÓN Y DESEDUCACIÓN

La educación es un proceso constante, de lo cual no se puede considerar tal como se concibe textualmente, sino que también como deseducación, la cual esta no permite el desarrollo del educando y por ende de la sociedad.

 

Solo a través de una educación que responda al contexto, permitirá un desarrollo común de las personas, pero sin descuidar el aspecto ecológico; ya lo sostuvo Lenin: existe un currículo oculto, donde sostiene la deformación de la educación producto de una sociedad de consumo. Y esto hace que se formen individuos, fuera de sí y adoptando una concepción que no responde a la realidad.

 

Al hablar de deseducación nos conlleva ver lo que existe más allá de la educación, es decir, es decir el proceso inverso de la misma, ya que a través de la educación que se imparte en la actualidad, también se está deseducando, porque en su mayoría los contenidos que se transmiten corresponden a una ideología dominante.

 

Frente a ello, no se debe educar tal como se manda que se realice, sino tener en consideración las condiciones necesarias para que se realice dicha educación, porque es algo ilógico querer que un alumno desarrolle sus capacidades, cuando no esté bien alimentado, tenga problemas familiares, etc. Por la cual esta educación se imparte de manera desigual.

 

Como mencionamos anteriormente, esto va a estar determinado por una concepción del mundo que se adquiere conciente o inconcientemente, ya que una vez determinado, está es difícil de cambiar. Por ende, el individuo actúa en la sociedad conforme a ello.

 

Lo explícito de la educación es lo que todos podemos apreciar, pero debemos darnos cuenta que también existe un carácter implícito de la misma que el Dr J. Mendo. R. considera “lo que se quiere decir con lo que se deja de decir”, esto nos conlleva a decir, que frente a lo que vemos de la educación, tenemos que ver el lado oculto de la educación y si esta encierra o no intereses de una determinada clase social.

 

Por lo tanto, debemos apreciar hoy en día que producto del sistema imperante actual, la educación en sí, esta conllevando a una deseducación de las grandes mayorías, ya que los contenidos impartidos muchas veces solo son transmisión de sus ideologías, frente a ello los docentes no debemos ser portadores de la misma, sino tener una capacidad crítica y enseñar a que los alumnos tengan también dicha capacidad en todo su proceso de formación.